MUMORA. Autobiografías Randeras.

Soy Agustina Sosa, de El Cercado, me dedico a hacer la Randa desde niña. Trabajo desde hace varios años enseñando esta técnica ancestral transmitida por mi madre. Soy de generaciones de Randeras por parte de mi padre. Amo lo que hago, mis hijas también lo hacen. Es un orgullo para mí enseñar para que no se pierda. Muy agradecida a las chicas de la universidad por valorar lo que hacemos.

Agustina Carmela Sosa
+54 9 3863 69-2192

A los 9 años de edad mi mamá Anice comenzó a heredarme la técnica de esta preciada y ancestral artesanía porque me nació la curiosidad de aprender  y -como un juego-, al ver todo el día a mi mamá haciendo su trabajo, hice mi primera escarapela y la regalé. Y seguí entusiasmándome hasta lograr hacer más prolijo y con practicidad el tejido de las mallas -que es lo que más me gusta hacer- y las motitas.

Ana Belén Costilla Ariza

Yo soy Ana María Toledo, hija, sobrina, nieta y bisnieta de randera. Yo sigo trabajando la Randa, a esta edad hago lo que puedo. Ya de mi familia, Toledo-Nuñez, soy la única que queda. Hay sobrinas pero no quieren aprender, ninguna teje. Esta Randa octogonal tiene la puntilla ojalada. Ya pocas hacen eso porque es mucho trabajo.

En la randa una pone lo que siente. A veces una está triste y agarra la randa, se distrae y se nos olvidan las penas. He hecho tantos tejidos en la vida. Me gustaba ponerle cualquier dibujo como me enseñó mi abuela, hacer “labor a ojo” con dibujos geométricos donde una pone lo que se le viene a la mente. Consejo para otras randeras: que sigan aprendiendo, que inventen las labores a la randa.

Ana María Toledo

Yo me llamo María Antonia Ariza. A mí me ha enseñado a tejer mi tía Sara Rosa Sosa. Tenía ocho años cuando he empezado. Yo tejía y ella me las bordaba, porque yo aún no lo sabía hacer. Y cuando salía a otras naciones llevaba las randitas mías.

A mí me gusta -siempre hago- la puntilla hojalada y el “maicito”.

A mí el doctor me ha prohibido que teja Randa, pero yo no le hago caso, lo mismo me pongo a tejer aunque me molesta la columna. Yo quisiera vender pero yo no salgo para ningún lado.

Antonia Ariza

El heredar y aprender la técnica de la Randa a los 11 años de edad me enorgullece y dignifica. Fue, es y será mi día a día, por ende lo mantengo y heredo a mis hijas con alegría proyectando al futuro y representando a El Cercado, lugar donde vivimos.

Esta hermosa y delicada técnica está en un proceso; la vamos adaptando a estos tiempos y por tal motivo tengo la tranquilidad inmensa de saber que la Randa no morirá jamás.

Anice Ariza
 +54 9 3815 05-1026

Soy Claudia Aybar, vivo en El Cercado, amo lo que hago. Tejo desde hace ya más de 30 años y, por supuesto, soy una randera más. Amo hacer cuellos de diferentes tejidos y bordados. Mis hijas ya lo heredaron de mí y tejen junto a mí.  Me encanta enseñar la técnica, lo hago a dónde voy. Soy feliz siendo lo que soy: una Randera.                                                                                       

Claudia Aybar
+54 9 3863 59-0483

Tejer la Randa es lo más lindo que me puede pasar. No nací en El Cercado, recién cuando me casé a los 18 años me fui a vivir allí, donde aprendí esta hermosa técnica mirando. Y luego mi hermana me enseñó. Después me fui a vivir a Monteros pero no dejé nunca de tejer ni de rendir homenaje a mi querido Cercado ni de hacer esto que me gusta tanto y me hace sentir tan bien, tan yo, es allí donde encuentro paz.

Elva Rosa Aybar
+54 9 3812066082

Soy Gabriela Belmonte, tengo 32 años. Tengo la dicha de haber nacido aquí en El Cercado, un pueblito humilde y chico pero lleno de cultura. Aprendí a tejer hace varios años, con mi madre Claudia Aybar. Me siento feliz y agradecida de realizar este arte, de compartir con mi mamá mis logros más allá de lo económico. Lo que tus padres te enseñan con amor te deja huellas desde el corazón. Tejer es como desconectarse de la rutina. En cada punto, en cada nudo, estás tejiendo un sueño. En cada trabajo entregas algo de ti; por eso las Randeras defendemos con uñas y dientes nuestro trabajo. ¡Feliz de ser Randera!

Gabriela Belmonte
+54 9 3863 40-8322

Mi nombre es Giselle Paz , tejo desde los 9 años , aprendí de mi madre Agustina Sosa. Actualmente trabajo como profesora de Randa en el Ministerio de Educación donde dicto el trayecto formativo Tejedor/a en Randa.

Para mí ser Randera es algo que me llena de orgullo, cada vez que escucho a mi mamá  hablar de lo que es la Randa o la veo realizarlas, me llena el alma. Aunque yo algunas veces me salgo de la tradicional y voy más por otro lado, con otros materiales, otros bordados, como la randa con fieltro o bordada en 3D.

Giselle María de los Ángeles Paz
+54 9 3863 57-5207

Hola! Mi nombre es Torres Yohana Patricia, tengo 35 años, soy casada y tengo dos hijos: Luana y Valentín. El Cercado es mi lugar en el mundo donde aprendí este hermoso y honrado oficio de “Tejer la Randa”. Me enseñó mi suegra Marta Núñez, quien con paciencia, guió mis primeras puntadas. Durante las tardes practicaba, despacio y sin prisa como la araña teje su telaraña. Mientras la aguja guiaba, el hilo se entrelazaba y una bonita figura se formaba.

Mis tías abuelas fueron Randeras: Juana Margarita Torres de Robles y Vicenta Natividad Torres de Albarracín, por eso yo lo llamo “Mi tejido de oro”. Mi mayor deseo es que mi hija lo aprenda. Para las Randeras es un honor dejar nuestras huellas en nuestras hijas.

Yohana Patricia Torres
+54 9 2475 41-2327

Mi nombre es Johana Elizabeth Pacheco, hija de Juana Margarita Ariza, nieta de Marta Dolores Ariza y bisnieta de Juana Delgada Nuñez. Lo que me inspira son los atrapasueños, me dejo llevar por los colores, me gusta que se vean llamativos, pues a la vida hay que vivirla así, aunque los días estén grises, todo depende de nuestra actitud para enfrentarlos. “Los mejores regalos que puedes darle a tus hijos son las raíces de la responsabilidad y las alas de la independencia”, Denis Waitley.

Johana Elizabeth Pacheco
+54 9 3863 53-3906

Aprendí a tejer a los 9 años junto a mi abuela Juana Delgada Núñez, quien me crió.

Este tejido es lo que me recuerda a ella a pesar de ya no tenerla presente, es un orgullo heredar la Randa y seguir transmitiendo esta cultura, arte que para mi tiene un valor muy importante, y que además me fortalece seguir defendiendo mis raíces y llevar esta artesanía donde quiera que vaya.

Magui Ariza
+54 9 3865 65-1192

Mi obra expresa lo que fue y es mi vida, una trama que tejemos día a día al igual que la randa, llena de esperanzas, alegrías, tristezas, con nudos difíciles de desatar y es allí donde aparecen la paciencia y la sabiduría para desanudar lo que parece imposible.

En esta obra se muestran distintos tipos de hilos: el fino hilo español refleja mis comienzos de randera con cimientos firmes; un hilo más rústico trae esperanzas de un cambio de rumbo, y el hilo de chaguar me empodera como mujer independiente, administradora de mi vida y guía principal de mis hijos.

Me hace feliz tejer incorporando amor en cada trabajo, que lleva parte de lo más valioso que tengo: el tiempo, esos momentos de la vida que no volverán jamás.  Por eso y por mucho más la Randa es mi mundo.

Marcela Sueldo
+54 9 3863 51-2835

Mi nombre es Margarita del Rosario Ariza. Esta Randa representa para mí el pasado y el presente: cada puntada, cada nudo, es un volver atrás en el tiempo y honrar a mi madre que fue mi maestra Randera, quien me dejó esta herencia. Con este trabajo quiero honrar su memoria, con la randa primitiva, la puntilla de rombos ojalados en el centro y las flores que siempre fueron sus bordados preferidos. Ella fue mi maestra: Juana Delgadina Nuñez.

Margarita del Rosario Ariza
 +54 9 3863 44-9141

La Randa para mí es una terapia, más allá de ser una salida  laboral para satisfacer algunas necesidades. Antes de mis 7 años aprendí a tejerlas para poder comprarme ropa porque a mis padres no les alcanzaba, y a los 8 años vendía en el mercado artesanal. Fue así que le tomé más amor. Hoy me sirve para solventar el boleto de mi hijo para que concurra a estudiar además de servirme como terapia porque tejiendo randas me olvido de los problemas.

María Laura González
 +54 9 3863 69-7174

La Randa aprendí de mi tía Juana Núñez de Ariza. Yo la veía cómo trabajaba y a mí me gustaba. Después dos vecinas me enseñaron a bordar. Otra señora, Rosita Sosa, me las llevaba y me las vendía, y cuando recibía el dinero de mi trabajo más empeño ponía porque era una ayuda más para la casa y para la escuela de mi hijo.

La escuela y la Randa la sacan a una de muchas cosas. Si una está renegosa y se pone a tejer, el trabajo lindo la saca a una de los pensamientos de la tristeza.

María Magdalena Núñez

Hola!! Me llamo María Marcelina Nuñez. Soy Randera desde los 17 años. La aprendí de mi hermana Marta y de mi suegra Juana, quien me enseñó los bordados. Hoy tengo 67 años y sigo realizándola. Quiero agradecer a las damas castellanas por haber traído esta hermosa artesanía a El Cercado, lugar donde sigue acunándose gracias a muchas mujeres que la seguimos realizando con mucho esmero y dedicación. ¡Viva El Cercado! y en él las “Randeras Tucumanas”.

María Marcelina Nuñez
+54 9 3863-418595

La Randa para mí es un pasatiempo muy lindo; me trae bellos recuerdos porque con ella, al venderla pude solventar los gastos de la casa y crié a mis hijos. Además la Randa identifica a mi pueblo, por lo cual estoy muy orgullosa. También le enseñé a mis hijas y ahora ellas les enseñan a mis nietas, y eso es un orgullo y algo muy lindo que vaya de generación en generación.

Marta Dolores Nuñez
+54 9  3863-400518

Soy Mirta Noemí Costilla. Tengo 59 años. Desde los 8 años que produzco esta artesanía milenaria que realizo con mucho orgullo por haberla heredado desde mis tátarabuelas. En estas piezas tengo el honor de hacer homenaje a mis bisabuelas Petrona del Rosario Costilla, e Ignacia Rosa Zaz; a mi abuela paterna Delia Zaz de Costilla, a una abuela del corazón quien me enseñó a bordar: Juana Delgada Núñez de Ariza; y a mi madre: Rosa Irene Mamonte de Costilla, “maestra” que me enseñó a tejerla. Le agradezco por haberme dejado este legado que con amor y orgullo lo sigo manteniendo. Lucho para que no se pierda lo ancestral que significa para mi la “Randa”.

Mirta Noemí Costilla
+54 9 3815 93-5521

Hola. Soy Silvina y tengo 38 años. La Randa es una artesanía nuestra de El Cercado. Comencé hace algunos años cuando mi madre por cuestiones económicas nos enseñó a mi hermana y a mi a tejer Randas para poder solventar nuestros gastos.

Digo la verdad… a mi no me gustaba para nada tejer, pero me fui acostumbrando. Hoy tengo un trabajo y en mis ratos libres tejo para olvidarme de algunos problemas. Sirve de terapia y sin más cuando estamos tristes. hoy tenemos un hermoso grupo de randeras. Cuando nos reunimos despejamos nuestras mentes y podemos reírnos y disfrutar. Me gusta compartir con ellas. La Randa es un tesoro nuestro.

Silvia González

Prolijo y limpio el encaje
bajo el percal de la saya
aparecía, si en misa
la dueña se arrodillaba;
y por la tarde, en el baile
al son de canto y guitarra
lucíalo en las “chilenas”
la randera tucumana.

Entre las manos ligeras
pasaba, sutil, la malla…
La aguja, en ella, al antojo
bordaba cosas soñadas…
y luego, piadosa y triste,
con randa altares ornaba
-para que el novio volviera-
la randera tucumana

(fragmento de la poesía “LA RANDERA TUCUMANA” de Amalia Prebisch de Piossek)

Silvina Amado
+54 9 3815122890

Soy Tatiana Yazmin Belmonte, tengo 15 años, y soy estudiante. Aprendí esta hermosa técnica de tejido a los 7 años cuando mi mamá me enseñó. Siempre tuve curiosidad por saber cómo era, cómo se hacía, ya que mi casa está adornada de bastidores, hilos,  hilos enredados por todos lados y todo lo referido a la Randa.

Cuando tenía 8 años mi mamá me llevó a Cosquín, fue allí donde recibí mi primer premio por ser la Randera más pequeña. Recuerdo que hacía escarapelas todo el tiempo y la gente se paraba a mirarme como yo siendo tan niña tejía. Son recuerdos que abrazan el corazón.

Tatiana Yazmin Belmonte

Cristina del Valle Costilla
+54 9 3813629303

Elba Cristina Sosa
+54 9 2477 68-2243