Detalle de chupa masculina del siglo XVIII.

Detalle de Chupa siglo XVIII
Fotografía: Leandro Allochis

Las prendas de vestir nos invitan a comprender los hilos culturales entrelazados en ellas a lo largo de la historia del traje. La función ornamental y decorativa  y la búsqueda de belleza a través del vestido  fueron una preocupación constante tanto en los modos de vestir femeninos como masculinos. La imagen corporal en ambos casos se valió del maquillaje, las faldas, los tacos, las pelucas y los adornos en las prendas para denotar los signos de distinción con los cuales simbolizar el rango social y la riqueza material.

Las piezas que aquí se presentan, nos otorgan los indicios de un tiempo de cambio reflejado en los modos de construcción de la apariencia masculina. Históricamente el chaleco derivó de la transformación de la chupa, prenda de vestir que junto con los calzones y las casacas supieron componer el traje “a la francesa” propio del siglo XVIII.

Conocida como “La Gran Renuncia masculina”, la indumentaria a partir del siglo XIX se volvió el reflejo de un cuerpo masculino que buscaba alejarse de la pretensión de belleza. La simplificación de la chaqueta bordada, que se extendía por debajo de la rodilla, hasta la evolución y simplificación del traje de tres piezas que hoy conocemos – pantalón, saco y chaleco – contribuyeron a desplegar en la apariencia pública su racionalidad, masculinidad y sobriedad como cualidades propias de su ser en contraposición a las mujeres.

Laura Zambrini | Gisela Laboureau

La imagen muestra los frentes de un chaleco realizado en raso de seda, bordado con diseños florales y geométricos.

CHALECO DE GALA
Fecha: 1770-1780
Materiales: raso de seda, tafetán de lino, hilos de seda
Donante: Fernando Gutiérrez Pérez Valiente de Moctezuma
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 847-2
Fotografía: Leandro Allochis

La fotografía muestra una chupa masculina del siglo XVIII. La casaca está montada sobre un maniquí con base de madera circular.
La fotografía muestra una chupa masculina vista de espaldas, del siglo XVIII. La casaca está montada sobre un maniquí con base de madera circular.

CHUPA
Fecha: 1730-1750
Materiales: Gros de seda con trabajo de brocado y espolinado, hilos de seda y metálicos, tafetán de seda, lienzo, gusanillo, lentejuelas. 
Donante: Luis M. Zuberbhüler y Margot Garrett | transferencia del Museo de Arte Decorativo. 
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 850
Fotografía: Leandro Allochis

Notas:

  • Esta prenda llamada chupa formó parte del traje “a la francesa” usado desde fines del siglo XVII y gran parte del XVIII.  El traje estaba formado por casaca en el exterior, la chupa por debajo y el calzón. 
  • La chupa es una prenda ajustada al cuerpo, larga hasta cerca de las rodillas.  Se abrían desde la cintura en los costados y en la espalda para facilitar el movimiento. Se abrochaba a partir del estómago dejándose asomar los encajes de la camisa. Tenía mangas largas y estrechas sin vueltas, cuello a la caja y bolsillos amplios. Se confeccionaba con una abertura debajo de la zona de las axilas que facilitaba que el jinete pudiera montar a caballo y llevar espada.
  • Frecuentemente la espalda y las mangas se confeccionaban con tejidos más sencillos que los paños delanteros razón por la cual los hombres no se mostraban nunca en chupa en público.
  • La casaca y chupa presentaban costosos tejidos y eran cuidadosamente bordados  con hilos de oro, plata y sedas de colores varios, lentejuelas y pedrerías. La casaca siempre se usaba abierta para dejar ver la riqueza del textil de la chupa.
  • Con el tiempo la chupa se va acortando, pierde las mangas, se le añaden pequeños cuellos de tirillas y se le añaden solapas, dando lugar al chaleco a principios del XIX.
  • La prenda está confeccionada en una sofisticada tela llamada tisú de seda, formada por un gros de seda con trabajo de brocado y espolinado, con motivos que combinan hilos de seda e hilos metálicos para crear un efecto lumínico y pictórico. La luz de las velas en los interiores de palacios se reflejaba en estos textiles de plata produciendo luminosidad.
Chaleco color crema con bordados florales en hilos metálicos en bordes y bolsillos.

CHALECO
Fecha: 1780-1790
Origen: Francia
Materiales: seda, tafetán de lino, hilos de oro, botones de madera 
Donante: León Bernhard Eichhorn | Transferencia del Museo Nacional de Arte Decorativo
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 851
Fotografía: Leandro Allochis

Nota:
Este tipo de bordado con hebras metálicas es realizado en talleres profesionales organizados como gremios. Eran llamados bordados eruditos porque se diferenciaban del tipo de bordado popular debido a sus finos tejidos, a la complejidad de las técnicas, al uso de piedras semipreciosas, perlas y a la nobleza de los metales empleados como oro y plata.
Las telas se bordaban antes para que los clientes pudieran elegir los dibujos preferidos para sus casacas y chalecos. 

Esta imagen muestra un chaleco de hombre, de color crema. con aplique de tapas de bolsillos bordadas, como así también los bordes frontales de las piezas delanteras

CHALECO
Fecha: 1780-1790
Origen: Francia
Materiales: seda, tafetán de lino, hilos de seda, lentejuelas 
Donante: León Bernhard Eichhorn | Transferencia del Museo Nacional de Arte Decorativo
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 849
Fotografía: Leandro Allochis

Chaleco de color crema con bordados florales en tonos marrones y verdes realizados en cuello, solapas de bolsillos y botones

CHALECO DE GALA
Fecha: c. 1780-1790
Origen: Francia
Materiales: seda, tafetán de lino, hilos de seda, tul de seda
Donante: León Bernhard Eichhorn | Transferencia del Museo Nacional de Arte Decorativo
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 848
Fotografía: Leandro Allochis

Nota:

  • Este tipo de bordado donde las puntadas toman diferentes direcciones para crear un efecto más realista es llamado al matiz o pintado por su efecto similar al de una pintura. El bordado de seda se iba haciendo cada vez más popular a medida que las sedas eran más fáciles de adquirir y más baratas gracias a las importaciones del Oriente.

En estos chalecos se puede observar la evolución progresiva que dará lugar al tipo de chaleco que aparece a principios del siglo XIX: los delanteros se comienzan a curvar en el pecho, se abren los bordes inferiores de los faldones formando dos picos, aparecen pequeños cuellos de tirillas y solapas.
Para fines del siglo XVIII el traje masculino se inclina hacia prendas más prácticas. Las casacas se vuelven más abiertas en la parte delantera para facilitar el movimiento, las chupas se acortan y los calzones se estrechan. Luego de la Revolución Francesa en 1789, la casaca típica va a pasar a convertirse en frac con un cuello alto vuelto y grandes solapas. La chupa cada vez más corta se convierte en chaleco, y los calzones se sustituyen por un pantalón hasta los tobillos.

Chaleco de terciopelo marrón con bordado de bellotas y con ribetes negros en los bordes. Se observan dos bolsillos delanteros y un forro interior claro, todo ello sobre un fondo blanco liso.

CHALECO
Fecha: c. 1830
Materiales: terciopelo de seda, tafetán de algodón, sarga de lana, hilos de seda, botones de pasta, hebilla de metal
Donante: Cristina Ángela Manzano
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 8992
Fotografía: Leandro Allochis

Chaleco de brocato de seda rosa claro con solapas, prende a botones aplicados en doble fila. La pieza de la espalda es de pekín.

CHALECO
Fecha: c. 1870
Materiales: brocato de seda, forreria de pekín, hebilla de metal, botones de nácar
Donante: Kika Bosch Gramajo
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 868
Fotografía: Leandro Allochis

Chaleco de terciopelo con solapas, prende a botones aplicados en doble fila. La pieza de espalda es de tafetan de algodón de color claro.

CHALECO
Fecha: c. 1860
Materiales: terciopelo de seda labrada, algodón, hilos de seda, hebilla de metal, botones de vidrio
Donante: Cristina Ángela Manzano
Museo de la Historia del Traje
Inv. MHT 8991
Fotografía: Leandro Allochis