Colección Museo de Arte Oriental – Fotógrafo Leandro Allochis.
La dinastía Qing, que gobernó entre el año 1644 y 1912, era de origen manchú, y fue la última dinastía imperial en gobernar China. Tras completar su conquista a mediados del siglo XVII, los emperadores y la aristocracia manchú adoptaron varios elementos de la cultura de la élite Han. Así se convirtieron en patrones de grandes proyectos culturales y artísticos, a la vez que buscaron preservar sus tradiciones y su lengua como rasgos distintivos de su identidad étnica y cultural. Tuvo un período de expansión y esplendor entre los siglos XVII y XVIII, pero desde mediados del siglo XIX hasta su caída definitiva enfrentó la presencia imperialista extranjera y las grandes rebeliones internas que socavaron las bases de su gobierno.
En la actualidad, en China hay casi 11 millones de personas que se reconocen como manchúes, principalmente en las provincias del noroeste y en la zona de Hebei y Mongolia Interior. Parte de sus tradiciones han ido desapareciendo con el tiempo; y actualmente se realizan esfuerzos para mantener vivo el idioma manchú, aunque cada vez son menos quienes lo hablan y lo leen.
Collar Nube. Dinastía Qing (1644-1912)
El collar nube (yunjian, chino tradicional:雲 肩) fue un objeto significativo en la indumentaria de China. Su historia se remonta a la dinastía Jin (1115-1234) y llega hasta la República de China (1912-1949). Corresponde a la cultura material ceremonial femenina.
El collar nube llegó a tener valor de estatus ceremonial y matrimonial; la novias lo llevaban como parte de su dote (no lo solían llevar las concubinas). En él se bordaban los motivos decorativos ruyi (significa “a sus deseos”) de buena fortuna.
El bordado en el sector central tiene motivos de buena fortuna y de “Double Happiness” o doble felicidad, impreso en caracteres chinos. Este símbolo representa alegría, bendiciones de buena suerte y unidad en la pareja; era tradicionalmente utilizado dentro de las ceremonias del matrimonio.
Colección Museo de Arte Oriental
Cuellos
China. s. XX
Seda, metal, bordado
En la pieza pueden observarse motivos que aluden a diseños de buena suerte, protección e iluminación. El jarrón con flores simboliza la longevidad, la abundancia y la prosperidad. Las mariposas aluden a la alegría y a la celebración de bodas.
Colección Museo de Arte Oriental
Cuellos
China. s. XX
Seda, metal, bordado
Insignias de rango (bŭzǐ)
Las insignias de rango (bŭzǐ), también conocidas como cuadrados de los mandarines, se usaron en la parte delantera y trasera de las túnicas para indicar el rango del portador dentro de la corte imperial, durante las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Podían estar tejidas o bordadas.
Las insignias de rango y estatus estaban representadas por diferentes animales auspiciosos, reales o míticos: las aves para identificar a los funcionarios civiles; los mamíferos carnívoros, asociados al coraje de los soldados, para identificar a oficiales militares; y las reservadas para la corte, con el dragón como símbolo de la autoridad imperial. Dentro de la insignia hay una composición de un paisaje que incluye el cielo, el mar y la tierra junto a símbolos auspiciosos, y el sol, que representa al emperador, con la criatura central mirando hacia él, como símbolo de lealtad.
Insignia bŭzǐ del séptimo rango para funcionario civil, representado por el “pato mandarín” xishi, símbolo de fidelidad y también de felicidad conyugal, ya que se creía que estas aves se apareaban de por vida.
Colección Museo de Arte Oriental
Petos China. s. XX
Seda – Bordado
Insignia bŭzǐ del primer rango para oficial militar, representado por un león con elementos de qilin (una poderosa bestia mítica) que simbolizaba longevidad, grandeza, felicidad y sabia administración. A diferencia de todos los demás animales, el león con qilin no mira directamente al sol.
Colección Museo de Arte Oriental
Petos China. s. XX
Seda – Bordado
Créditos Imágenes:
Fotógrafo Leandro Allochis.