Genoveva Batalla de Toledo. Imagen de archivo de Ana María Toledo.
Fotograma extraído del tríptico audiovisual Randa Testigo
Al tejer, las Randeras construyen su identidad, vivencian una manera de habitar el mundo, dialogan con su genealogía y delimitan modos de hacer que persisten vivos. Este espacio está dedicado a las mujeres tejedoras de este sutil encaje, a sus voces y cuerpos inmersos en su cotidianidad de cañaverales.
El acto de tejer compromete a todo el cuerpo. La postura es diferente si se trata de un encaje o un tejido con dos agujas. También la mente recorre distintos caminos ante una red o un enlazado. Los textiles se construyen a través de una acción que se repite: el enganche de la aguja, una lazada, el brazo que viene y va. Todos comparten la repetición de un gesto y un cuerpo que lo ejecuta.
En una dimensión performativa, cuerpo, repetición, gesto y temporalidad son elementos del lenguaje textil, articulados por manos que tejen. Al conformar redes, cuentan historias, construyen sentido y generan relatos sobre su lugar y su época.
Corporalidades nos adentra en las biografías de las Randeras, con apellidos que se repiten por generaciones como un tejido invisible del linaje femenino. Cada una teje a su modo, dejando en la Randa sus propias marcas y huellas.
En el arte popular se suelen omitir nombres y apellidos. Artesanas y artesanos quedan invisibilizados detrás de sus obras, escondidos en una falsa ausencia de autoría. Esto -que no sucede en otros campos del arte- impacta profundamente en la valoración de las artesanías. En Corporalidades se busca reivindicar a las Randeras, que al tejer dan vida a la cultura de su comunidad.