Plano de El Cercado. Imagen del archivo de Ana María Toledo. Fotograma extraído del tríptico audiovisual Randa Testigo
Este itinerario se inicia a fines de la Edad Media, cuando las mujeres empiezan a ornamentar tímidamente, con angostas franjas, las camisas de lino en bordes y uniendo partes de la misma. Luego, con el transcurrir de los siglos la randa se verá eclipsada por nuevas formas de tejer encajes y nuevas estéticas, aunque sin perderse definitivamente. En ciertas oportunidades, para continuar siendo un artículo de mercado, debió adaptarse a los patrones de encajes usados en el momento, pero sin perder la identidad propia de esta variedad de textil.
A continuación un recorrido en imágenes:
